En un intento por mejorar la accesibilidad y la experiencia de los usuarios del transporte público, CETRAPAM ha realizado un pedido formal al gobierno para que las paradas de buses se ubiquen cada 500 metros en zonas urbanas. Este cambio podría facilitar el acceso a las paradas, reduciendo la necesidad de caminar largas distancias, especialmente para personas mayores o con movilidad reducida. La propuesta también apunta a reducir los tiempos de espera y mejorar la distribución de pasajeros en las distintas rutas.
Según CETRAPAM, esta medida podría tener beneficios significativos en el flujo del tráfico, ya que con una mayor frecuencia de paradas, el número de pasajeros se distribuye de manera más uniforme, lo cual disminuye la congestión en las paradas más concurridas y permite que los buses realicen un servicio más ágil. Además, se prevé que la implementación de esta medida mejore la seguridad, ya que los pasajeros no se verán obligados a caminar largas distancias ni cruzar calles congestionadas para llegar a una parada de bus.
La propuesta ha generado opiniones diversas entre los ciudadanos y expertos en urbanismo. Algunos consideran que establecer paradas cada 500 metros podría ralentizar el flujo de los buses, especialmente en horas pico. Sin embargo, CETRAPAM está convencida de que los beneficios superarán los posibles inconvenientes, y que la medida hará el transporte público más accesible, inclusivo y eficiente para toda la población.
